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domingo, 9 de octubre de 2016

FRUGALIDAD

Buenos días de nuevo,
Hace ya un tiempo que no he podido escribir nada por temas laborales y personales, pero aquí estoy de vuelta.
Hoy me gustaría comentar el tema de la famosa FRAGALIDAD, un término muy de moda que bien usado está muy bien pero siempre que leo algo sobre la frugalidad se lleva al extremo y ahí ya no lo comparto, porque la línea que separa la frugalidad de la austeridad es muy delgada.

Definición FRUGALIDAD (Wikipedia):

Frugalidad es la cualidad de ser ahorrativo, próspero, prudente y económico en el uso de recursos consumibles (como la comida o el agua), así como optimizar el uso del tiempo y el dinero para evitar el desperdicio, el derroche y la extravagancia.
En la ciencia del comportamiento, la frugalidad ha sido descrita como la tendencia a adquirir bienes y servicios de manera restringida, así como el uso optimizado de los bienes económicos y servicios que ya se poseen con la finalidad de lograr uno o varios objetivos a largo plazo.

Así vista, la definición es perfecta, ser ahorrativo, próspero, prudente y económico, evitar el desperdicio, el derroche y la extravagancia, todo ello en una visión largo placista.
Hasta aquí todo perfecto. La música suena muy bien.
Pero a menudo leo comentarios en blogs que hablan de frugalidad en términos de evitar consumir, no gastar, no consumir, llegando a extremos como no salir a cenar ya que se puede cenar en casa, no ir al cine y ver películas en casa porque es más barato, no ir de viaje a según donde solo por ser más caro...etc.
Pues bien, creo que he dejado bastante claro en mi blog mi pensamiento sobre estos temas.
Yo entiendo la frugalidad como no comprarte el mejor coche del mundo, no gastarte 60.000€ en un vehículo solo por aparentar, no ir de cena a un 3 estrellas michelin solo por aparentar, no ir de vacaciones a la otra punta del planeta solo por aparentar, no comprarte un chalet carísimo solo por aparentar... Todo eso me parece una soberana tontería, nunca jamás lo haría. 
Pero tampoco haría dejar de ir a cenar o a comer con mi familia, con mis amigos, ni dejaría nunca de viajar y ver mundo, ni dejaría de ir al cine, a museos... A donde sea que me apetezca aunque me cueste dinero.
El dinero solo tiene valor cuando te lo gastas. Hasta que no te lo gastes ese dinero no vale literalmente para nada. Tener una cuenta corriente repleta hasta arriba solo vale para decir que tienes dinero, pero si ese dinero no es para gastártelo disfrutando con los tuyos, ya me dirás para que lo quieres.
Si te pones a pensar, hay muy pocas cosas en el mundo que sean verdaderos placeres, como pueden ser la comida, el viajar, el disfrutar de la familia y amigos,mes arte, el deporte...Son pocas cosas que cuestan dinero, pero tampoco tanto como para no poder acceder a ellas.
Y lo que siempre digo, no dejes para mañana lo que puedas hacer hoy, porque puede que no exista un mañana. Y tú, sigues una vida frugal, austera o totalmente consumista?